Dentro de la escultura románica en España San Isidoro de León es uno de los principales ejemplos junto con el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. En las dos puertas del sur se encuentran las dos portadas más analizadas y de mayor interés, La Puerta del Perdón y la Puerta del Cordero. Fueron construidas en torno al 1100, época en la que se estaba llevando a cabo la reconquista de la península ibérica.
La puerta del Cordero, custodiada por San Isidoro y San Pelayo, representa en su tímpano al Cordero Místico y en la parte inferior de este pórtico aparece el sacrificio de Isaac. Ambas representaciones simbolizan el Antiguo y el Nuevo Testamento. La representación del sacrificio de Isaac no es nada típico, por lo que se asocia al proceso de Reconquista que se está llevando a cabo en la península. En esta escultura se hace una comparación entre la descendencia legítima simbolizada en la figura de Isaac, y la ilegítima en la figura de Ismael, de Abraham.
En la parte derecha del tímpano aparece la mujer de Abraham, Sara, que acaba de recibir la noticia de que va a ser madre a pesar de su edad. En el medio, Abraham está a punto de sacrificar a su hijo Isaac pero la mano de Dios interviene y no se lleva a cabo el sacrificio. Ismael es el protagonista de la parte izquierda de la portada, intentando lanzar una flecha.Su madre Agar también aparece en la obra.
La puerta del Perdón
Esta portada está dividida en tres piezas que representan la Muerte, Resurrección y Ascensión. En esta ocasión la puerta del Perdón está flanqueada por San Pedro y San Pablo. El objetivo de esta obra es expresar la salvación. Esta obra se atribuye al mismo autor que la puerta de Platerías de Santiago, el maestro Esteban, maestro internacional que también trabajó en Toulouse.
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